Una nueva navidad ha llegado a nuestros corazones y buscando el origen de esta fiesta, (cosa que me identifica y encanta, buscar el origen de todo, el inicio, la historia) encontré mitos, leyendas, ideologías, religiones, todas adjudicándose una vez más la hazaña . . . y me volví hacia, lo que en verdad siento profundamente la fuente, clara, transparente y noble . . . quería algo más que la locura que veo en las calles, de personas entes, enfurecidos, porque no pueden llenar los vacios con obsequios materiales, que el tiempo destruye y solo el olvido queda. Extracte para todos nosotros del cofre de un tesoro de sabiduría, para traer a la memoria a Nuestro Mesías motivación de toda esta fiesta y lo que es su verdadero regalo . . .
Los Mundos de Luz , Pag. 74 y 75, Libro Para tí, de Doña Josefa Rosalía Luque Álvarez.
“El Reino de Dios, ultima Morada de Inteligencias Perfectas antes de refundirse en la Eterna Luz, esta formado por un Universo de Soles, cuyos elementos constituyentes son de tal modo sutiles y diáfanos que no admiten comparación con la materia, ni con la atmosfera, ni con el éter de que están constituidos los globos similares a nuestra tierra.
La carrera que a través del infinito realizaron esos mundos radiantes, entiendo que es idéntica a la que realiza todo cuanto vive en el universo, de tal modo que los que hoy son esferas de escasa evolución en un lejano porvenir de millares de siglos, alcanzaran la cúspide de su desarrollo y formaran un día parte de esa indescriptible magnificencia que nuestro Jesús llamo Reino de Dios y que son las moradas de los espíritus de Luz, Maestros y Conductores de Humanidades, Mensajeros fieles de la Verdad Eterna, lámparas de Dios sobre las tinieblas de los mundos inferiores que comienzan el camino de su evolución; infatigables Misioneros, del progreso, de la Sabiduría y del Amor.
Progreso, Sabiduría y Amor… ¡He ahí compendiada en tres palabras toda la vida de esas luminosas y claras inteligencias, cuyos esfuerzos y sacrificios de siglos les elevaron hasta la cumbre serena y gloriosa del perfecto conocimiento y del más puro amor!
Reflexión,
Él vino a nosotros, acompañado de una legión de Ángeles, por no decir héroes del amor, y este será el nuevo significado de la Navidad para mí, recordar el amor de un hombre que me llena de la terneza más pura del amor más sublime, la nobleza de un héroe, el sacrificio de un mártir, que me regala la libertad y la verdad, que me hace un ser integro con el que puedo decidir mi camino y mi destino . . . Navidad es un tenue reflejo del Amor Divino que dejo tan hondamente plasmado nuestro Amador, Arpa Viva, que a momentos sentimos una felicidad desconocida, cuando en periodos como hoy dejamos al espíritu tender vuelo en busca de la verdad, de la sabiduría y del amor . . . que nos ofrece y regala el en su Reino, origen y destino luego de alcanzar el progreso prometido.
Solo un canto o la poesía podrían expresar débilmente, la bendición de la Navidad el regalo de renovar la Fe, la Esperanza, los sentimientos y valores que nos convierten en seres humanos, en hombres y mujeres y el verdadero y único legado para los que vendrán.
Unidos, por el amor, por la gratitud, por la fraternidad y la hermandad. Que el Rayo diáfano y puro del amor de las alturas del Reino de Dios, colme nuestros copas, para que pueda cumplirse en nosotros Que El Padre Celestial y El Divino Maestro Hagan su morada en nuestros corazones y vivamos del Cielo en la Tierra . . .
Con inmenso amor, el abrazo más dulce y tierno y el beso en cada frente les refresque, consuele y anime . . .
FELIZ NAVIDAD
Los Mundos de Luz , Pag. 74 y 75, Libro Para tí, de Doña Josefa Rosalía Luque Álvarez.
“El Reino de Dios, ultima Morada de Inteligencias Perfectas antes de refundirse en la Eterna Luz, esta formado por un Universo de Soles, cuyos elementos constituyentes son de tal modo sutiles y diáfanos que no admiten comparación con la materia, ni con la atmosfera, ni con el éter de que están constituidos los globos similares a nuestra tierra.
La carrera que a través del infinito realizaron esos mundos radiantes, entiendo que es idéntica a la que realiza todo cuanto vive en el universo, de tal modo que los que hoy son esferas de escasa evolución en un lejano porvenir de millares de siglos, alcanzaran la cúspide de su desarrollo y formaran un día parte de esa indescriptible magnificencia que nuestro Jesús llamo Reino de Dios y que son las moradas de los espíritus de Luz, Maestros y Conductores de Humanidades, Mensajeros fieles de la Verdad Eterna, lámparas de Dios sobre las tinieblas de los mundos inferiores que comienzan el camino de su evolución; infatigables Misioneros, del progreso, de la Sabiduría y del Amor.
Progreso, Sabiduría y Amor… ¡He ahí compendiada en tres palabras toda la vida de esas luminosas y claras inteligencias, cuyos esfuerzos y sacrificios de siglos les elevaron hasta la cumbre serena y gloriosa del perfecto conocimiento y del más puro amor!
Reflexión,
Él vino a nosotros, acompañado de una legión de Ángeles, por no decir héroes del amor, y este será el nuevo significado de la Navidad para mí, recordar el amor de un hombre que me llena de la terneza más pura del amor más sublime, la nobleza de un héroe, el sacrificio de un mártir, que me regala la libertad y la verdad, que me hace un ser integro con el que puedo decidir mi camino y mi destino . . . Navidad es un tenue reflejo del Amor Divino que dejo tan hondamente plasmado nuestro Amador, Arpa Viva, que a momentos sentimos una felicidad desconocida, cuando en periodos como hoy dejamos al espíritu tender vuelo en busca de la verdad, de la sabiduría y del amor . . . que nos ofrece y regala el en su Reino, origen y destino luego de alcanzar el progreso prometido.
Solo un canto o la poesía podrían expresar débilmente, la bendición de la Navidad el regalo de renovar la Fe, la Esperanza, los sentimientos y valores que nos convierten en seres humanos, en hombres y mujeres y el verdadero y único legado para los que vendrán.
Unidos, por el amor, por la gratitud, por la fraternidad y la hermandad. Que el Rayo diáfano y puro del amor de las alturas del Reino de Dios, colme nuestros copas, para que pueda cumplirse en nosotros Que El Padre Celestial y El Divino Maestro Hagan su morada en nuestros corazones y vivamos del Cielo en la Tierra . . .
Con inmenso amor, el abrazo más dulce y tierno y el beso en cada frente les refresque, consuele y anime . . .
FELIZ NAVIDAD